Casi niguna persona le presta la atención que se merece al baño, siendo uno de los espacios que más puede condicionar nuestro día a día. En él no solo hacemos nuestras necesidades, es dónde nos aseamos para mostrar nuestra mejor imagen al mundo. Es tan sencillo como preguntarnos a nosotros mismos cuánto tiempo seríamos capaces de aguantar sin ducharnos.
No hace falta decir lo transcendental que puede llegar a ser una obra en el aseo. Tanto por la mejora que representa al acabar como lo problemático que puede llegar a ser tener a los obreros trabajando en él. A lo largo del siguiente artículo daremos una serie de consejos para afrontar reformas en el baño teniendo un presupuesto ajustado.
¿Cómo ahorrar al planificar una obra en el baño?
Gran parte del presupuesto de una reforma en el baño acaba destinándose a los azulejos. Es por ello que resulta más barato optar por pinturas que resistan la humedad. La pintura de mayor calidad siempre será más barata que colocar los azulejos. Otra opción es el papel vinílico, pero no lo recomendamos. No tolera tan bien la humedad.
Otro elemento del que se puede sacar algunos euros de ahorro es en la elección de sanitarios. Los modelos de segunda mano permiten acceder a mejores modelos reduciendo el coste. Tenemos que mencionar que el mercado de sanitarios de segunda mano ha aumentado considerablemente y la salubridad de sus productos es incuestionable.
No queremos acabar sin mencionar las reformas que te harán ahorrar. El ejemplo más conocido y que tenemos interiorizados todos es el de cambiar la bañera por un plato de ducha. También conviene modificar las instalaciones eléctricas para mejorar el valor energético y colocar bombillas de bajo consumo. Resulta buena idea repensar el sistema de calefacción para comprobar si se puede optimizar su uso.
